¡VIVA NERVA!
El ucello cantaba en la encina,
el gallo cantaba en la roca,
la sirena cantaba desde el mar
y la madre a su niño cantaba una jota.
Despertad, que la noche se aleja
ya los ojos no se cierran
mis pensamientos hacia ti vuelan:
amor, esperanza, felicidad, libertad...
como caballos que rompen cadenas.
Al igual que en Nerva
cuando la garza rompe sus cadenas,
esas que la ataban a Zalamea
y que ahora no significan nada para ella,
pues ahora solo puedo decir: ¡VIVA NERVA!
¿Dónde estás, Federico?
¿Dónde estás, Federico?
Te hemos buscado al lado de ese olivo,
pero no estabas
¿Dónde estás, Federico?
Te hemos llamado,
pero no respondes.
¿Dónde te escondes?
Te hemos buscado sin parar.
Tu alma en el olivo,
tu olor en el camino,
tu recuerdo en nuestras mentes,
ahí estás.
Sarabel Olmo Serrano, Andrea García Marquez y Natalia Fernández Alcalá 3ºeso A.
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